Quizás
muchos y muchas no hayáis oído hablar de este término. Porque, ¿qué
consideramos violencia obstétrica? Es un término tan subjetivo como objetivo.
Subjetivo ya que nos hemos acostumbrado a muchos de los procedimientos rutinarios
y los consideramos normales pero, ¿realmente son necesarios? ¿por qué cuando
una mujer no quiere someterse a ellos es obligada por “protocolo”?¿No es
violencia conseguir, que una madre ceda a los deseos del equipo médico, argumentando que
está poniendo en peligro la vida de su bebé?
Maniobra de Kristeller |
Mutilaciones
genitales con episiotomías innecesaria (hay gran cantidad de estudios que demuestran su falta de utilidad) ….Mujeres dando a luz con sus piernas atadas a un potro para que
“no molesten”……Aceleraciones del parto de bajo riesgo sin consentimiento de la
mujer…….Enfermeros y enfermeras empujando sobre la barriga para acelerar la
salida del bebé…..Cesáreas programadas para la comodidad del equipo médico….Comentarios
en el momento de parto como: No grites, que bien que te gustó cuando lo hiciste……Separar
al bebé de su madre nada más nacer cuando no hay ningún problema de salud…..
Con todo esto, las mujeres reciben un mensaje claro: MI CUERPO NO PUEDE PARIR A
MI BEBÉ, ES MÁS, ESTOY PONIENDO EN RIESGO SU VIDA. Esto no sólo deja una huella difícil de borrar, sino que dificulta la posterior crianza. Se ha
demostrado que mujeres con partos demasiado intervenidos tuvieron
posteriormente más problemas para establecer la lactancia y hay
un mayor índice de depresión postparto.
Mujer con piernas atadas al potro |
La
legislación venezolana describe la
violencia obstétrica como:
“La
apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por prestadores
de salud, que se expresa en un trato jerárquico deshumanizador, en un abuso de
medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo
pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad
impactando negativamente en la calidad de vida de las mujeres".
¿Y
por qué todo esto?
Pues
porque el parto se plantea como una carrera de obstáculos en el que tenemos que
cumplir unos tiempos no como un proceso fisiológico que lleva su propio ritmo
dependiendo de cada mujer. Y si los tiempos no se cumplen hay que acelerarlo
(oxitocina, episiotomías, cesáreas, maniobras de Kristeller,..). Y las mujeres
deben comportarse bien en estos momentos y saber que todo lo que se hace es por
su bien. ¿Cómo vamos a permanecer quietas, tumbadas si nuestro cuerpo se está
abriendo poco a poco para facilitar la salida de nuestr@ hij@? Necesitamos
movernos, gritar, llorar, reir, dejar que todo fluya, en pocas palabras:
dejarnos llevar.
Es
cierto, que en algunos casos todas estas intervenciones pueden salvar vidas y es incuestionable recurrir a ellas, pero en muchos de ellos no. En España, la tasa de cesáreas ronda el 25%, cuando
lo recomendado por la OMS es un 10-15%. La tasa de episiotomías es de un 82,3%
cuando la OMS recomienda un 20%. La maniobra de Kristeller (empujar la barriga para
que salga el bebé) está desaconsejada por la OMS, ya que no aporta ningún
beneficio en el acortamiento del expulsivo y sí aumenta el riesgo de rotura
uterina y de enclavamiento del hombro en la sínfisis púbica. Sin embargo, se
sigue practicando con bastante frecuencia en la mayoría de los hospitales,
aunque en pocos casos queda reflejado en el informe del parto.
¿Cómo
podemos hacer que esto cambie?
Es
muy importante que la mujer embarazada o la pareja se informen de todos los
procedimientos que se pueden llevar a cabo en un parto, de sus riesgos y
beneficios. Y con todo esto elaboren su plan de parto, donde dejen claras sus
preferencias para posteriormente presentarlo al equipo médico que va a atender
el parto. Que en todo momento estén informados de los procedimientos que se van
a seguir y den su consentimiento para ello.
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