El
nacimiento de un hijo es un acontecimiento muy especial. En unos momentos la
pareja pasa de ser dos a convertirse en una familia de tres. Pero el recién
nacido no llega solo. La puerta de la habitación del hospital no dejará de
abrirse para dar paso a innumerables visitas: abuelos, tíos, sobrinos,
hermanos, amigos, compañeros de trabajo, vecinos…..
Estas son algunas de las recomendaciones
para que las hagas llegar a tu entorno (si vas a ser máma/papá) o para que
tengas en cuenta si vas a visitar a un bebé.
—Durante las primeras 24 horas del
nacimiento del bebé, nada de visitas. La madre acaba de estar
de parto y sufre cansancio, agotamiento, y, además, hay que facilitar el
vínculo de los padres con el bebé. Un entorno tranquilo es fundamental en estas
horas.
—Utilizar el teléfono móvil, no tanto
para hacerles la llamada de rigor, sino para mandar un mensaje de
felicitación a los padres, que responderán cuando consideren oportuno, porque
lo primero es atender al bebé y a la madre. También se puede aprovechar para
preguntar si es procedente o no ir a hacerles una visita.
—Los padres deben realizar, antes del parto,
una planificación previa y hablar con los más allegados para explicarles
que prefieren estar tranquilos en los primeros momentos y que les informarán
con mensajes de los acontecimientos.
—Si comienzan a llegar visitas, el padre
debe cumplir el rol de recibirlas y regular el tiempo. Será el responsable
de poner límites porque la madre, por el agotamiento y por estar bajo
los efectos hormonales, no tendrá ánimo para hacerlo.
—El visitante no debe estar más
de 20-30 minutos en la habitación. Es tiempo más que suficiente para
dar la enhorabuena, conocer al bebé y conocer el estado en el que se encuentran
todos. Si están más tiempo, el padre debe invitarles a acompañarles fuera de la
habitación «con la excusa» de que la madre descanse. Lo normal es que la visita
se marche de inmediato para que el padre pueda atender a su mujer.
—No ir más tarde de las 7 de la tarde.
Este consejo es difícil de entender para los que no tienen niñ@s, pero para un
bebé recién nacido, las 7 de la tarde son como las 22hrs. para un adulto.
Además los padres necesitan descansar.
—No ir al hospital si se está acatarrado
o se padece algún tipo de enfermedad contagiosa.
—En la habitación no debe haber
más de dos visitas. Si durante ese tiempo llega otra, hay que permitir que
entren, pero salirnos nosotros para que no se organice mucho jaleo, ni se
aumente la temperatura de la habitación.
—Hay que ser prudentes con las
tomas del bebé, que alcanzan las 13 veces en 24 horas. Muchas personas
piensan que a las madres que acaban de dar a luz no les importa mostrar su
pecho ante desconocidos para alimentar a su hijo. Nada más lejos de la
realidad, lo que ocurre, en muchos casos, es que si la visita no se marcha, la
madre no va a dejar de dar de comer a su hijo por ello. Es un mal rato para
ellas. Hay que dejarles espacio para su intimidad.
—No se debe coger en brazos al bebé,
al menos lo primeros días, por mucho que nos apetezca. Siempre se debe pedir
permiso a los padres y lavarse las manos antes. Tampoco hay que ponerse perfume
ese día, ya que al ser tan pequeños están muy sensibles a los estímulos y los
bebés necesitan reconocer solo el olor de sus padres para sentir seguridad.
—Mejor no dar besos al pequeño,
y si se trata de mujeres, por favor, nada de pintarse los labios que mancharán
al pequeño y pueden irritarle la piel.
—Huir de dar consejos a los padres, que aun siendo primerizos a buen seguro habrán recibido recientemente una gran cantidad de información muy actualizada. Solo dar consejos si los piden. Este mensaje va especialmente dirigido a abuelas y cuñadas.
—Huir de dar consejos a los padres, que aun siendo primerizos a buen seguro habrán recibido recientemente una gran cantidad de información muy actualizada. Solo dar consejos si los piden. Este mensaje va especialmente dirigido a abuelas y cuñadas.
Magnífico, ideal sin ninguna duda....si lo llego a leer antes lo hubiera colgado en la puerta de mi habitación cuando tuve a mi bebé :-)
ResponderEliminarY me lo aplico también cuando soy yo quién visita, a veces queremos "ayudar" tanto que lo que hacemos es molestar...la prudencia y el respeto son importantísimos en esos momentos tan especiales para la nueva familia que se acaba de formar.
Ójala muuuuuuchos futuros visitantes lean esta entrada! Gracias! Laura
Creo que yo también lo hubiese colgado en la puerta....Las visitas vienen todas con muy buenas intenciones, pero en ese momento, lo que menos te apetece es ver gente y menos que quieran coger al bebe.
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