“La vecina de mi tía creía que tenía un cólico, fue al
hospital y estaba de parto, pero es que ni sabía que estaba embarazada !!!!”
Aunque no es muy común, alguna vez hemos oído algo parecido.
Mujeres que llegaban al parto sin ni siquiera saber es que estaban embarazadas y
con una apariencia física que tampoco hacía pensar en un embarazo.
Y pensamos, ¿cómo es esto posible? Las que ya hemos sido
madres sabemos que no sólo es el crecimiento de la tripa (aunque es lo más
evidente) lo que nos indica que estamos embarazadas. Cansancio, sueño, nauseas, vómitos, ganas de
orinar constantemente y, sobre todo, los movimientos del bebé.
Pero para algunas mujeres esto no es tan evidente. Apenas
les crece la tripa, aunque el bebé esté en perfecto estado de desarrollo y
relacionan el resto de síntomas (si aparecen) con otras causas como gases,
enfermedad. Además, muchas veces siguen teniendo sangrados vaginales que
asocian con la menstruación. Y afecta por igual a madres primerizas que a las
que ya han vivido un embarazo conscientemente.
Realmente estamos ante un trastorno en el cual la mujer no escucha
en absoluto a su cuerpo. Todavía hay un gran desconocimiento sobre este tema,
pero puede que esté relacionado en algunos casos con heridas psicológicas que
les causan mucho dolor.
En Francia, hace años que existe una asociación para el
reconocimiento de la negación del embarazo: AFRDG (http://www.afrdg.info/), donde se estima que,
sólo en este país, unas 2000 mujeres sufren esta situación, llegando casi 300 de ellas al
parto sin tener conocimiento de ello.
Pero a pesar de que la madre no es consciente de estar
embarazada, en la mayoría de los casos, la historia acaba con final feliz. Hace
sólo unos días, una mujer dio a luz gemelas sin saber que estaba embarazada.
Actualmente, están en incubadora ya que fue un parto prematuro (6 meses de
gestación). Sólo si la madre da a luz a solas puede haber un riesgo vital para
el bebé.
Fuentes:
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