miércoles, 11 de junio de 2014

Comercio de leche materna en los gimnasios.

 Ahora son los musculitos los que han descubierto los beneficios del “oro blanco”. Dicen que no hay bebida energética que le proporcione tanta fuerza como la leche materna. 

El primero en confesarlo fue Anthony, un atleta neoyorquino. Afirmó que para obtener fuerza, energía y virilidad bebía a diario leche materna que le compraba a su vecina.

Generalmente, la toman para desayunar, acompañada de copos de avena (básicamente, se toman una papilla de cereales de las que les preparamos  a nuestros bebés).

Desde que Anthony se decidiese a confesar su secreto para mantener su tabletita de chocolate intacta, el consumo de leche materna ha ido a más en los gimnasios, y ya existen páginas web donde puede adquirirse (www.onlythebreasts.com). 

A raíz de la confesión de Anthony muchos hombres han salido del armario en Estados Unidos y han confesado que sí, que ellos también beben la leche de sus mujeres para sentirse mejor, curar enfermedades y evitar las terribles y pesadísimas digestiones que a muchos les ocasiona la leche de vaca.

En su día, el chef neoyorquino Daniel Angerer, del restaurante Klee Brasserie, en Manhattan, elaboró durante una época un queso con leche materna que nunca llegó a comercializarse a instancias de las autoridades sanitarias. Sin embargo, su receta se hizo muy popular entre muchas madres en periodo de lactancia y fueron muchas las que utilizaron el excedente de leche para elaborar quesos. Al parecer, al chef se le ocurrió la idea cuando su bebé tenía cuatro semanas de vida y su mujer un excedente de leche.Por su parte, el chef suizo Hans Locher sí que vio muy claro que podía elaborar recetas excelentes con el excedente de leche de su mujer, y decidió introducir un menú a base de platillos elaborados con leche materna en su restaurante Strochen (Iberg, Suiza). Cuando las autoridades sanitarias descubrieron su plan (Hans puso un anuncio en el periódico solicitando donantes) las autoridades sanitarias truncaron su plan. Una negativa que resulta cuanto menos curiosa teniendo en cuenta que en la actualidad está permitida la comercialización de óvulos en la mayoría de países de Europa.



Estos ejemplos no dejan de ser puras anécdotas si los comparamos con el revuelo surgido en China hace unos meses a causa de la comercialización de leche materna, que es adquirida a precios muy elevados por personas adultas de altísimos ingresos, que pueden elegir tomarla en un recipiente o directamente del pecho. Existe una empresa, Xinxinyu, especializada en la comercialización de leche materna, tanto para bebés como para adultos.

Entonces, si se ha comprobado que los beneficios de la leche materna también llegan a los adultos, ¿por qué seguimos cuestionando su beneficio en los bebés? Muchas madres dejan de destetar porque el pediatra les dice que la leche ya no alimenta o que ya no es necesaria. Sin embargo, esta misma leche ayuda al desarrollo de los músculos de los amantes de los gimnasios. ¿Por qué ellos no toman leche de fórmula? Les sería mucho más fácil de obtener y, seguramente, más económica. Pues porque, evidentemente, no es lo mismo. Entonces, ¿por qué nos venden que los bebés pueden alimentarse exactamente igual con una leche que con otra? Esto también es una gran evidencia:

 Dar el pecho no es económicamente rentable.  

1 comentario:

  1. No sabía yo de esta práctica. Si me acuerdo de la heladería que servía helado de leche materna, me suena que en Coventry Garden aunque no estoy segura. Si esto hubiera sido una moda cuando tuve a mi primera hija me habría forrado con mi hiperproducción.

    He añadido está entrada a la recopilación que hago cada domingo en mi blog de las entradas más interesantes de la semana http://www.bebeagogo.com/2014/06/15/lecturas-dominicales-ix/

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