viernes, 3 de octubre de 2014

Agitación del amamantamiento o el rechazo a dar el pecho

Hoy voy a hablaros de un tema no demasiado conocido: La agitación por amamantamiento o rechazo de la madre a dar el pecho.  No todas las madres que amamantan lo sufren pero las que han pasado por esto, muchas veces también desconocen qué está ocurriendo.

La agitación del amamantamiento se puede considerar una de las cosas más negativas que puede sufrir una mamá lactante porque se traduce en un rechazo visceral a dar el pecho a su hijo/hija, una necesidad extrema de apartar al niño/niña del pecho y un sentimiento de culpa enorme.

Se suele dar principalmente cuando el niño o la niña ya son mayorcitos, y generalmente, se está de nuevo embarazada. Pero también aparece en mamás que no están embarazadas.

En el momento de la toma, la mamá siente como si un calambre nervioso recorriese todo su cuerpo y quisiera salir huyendo de ahí, necesita dejar de dar teta.

A veces, sólo sucede en una toma o en días alternos, muchas veces, precediendo a la ovulación o menstruación.

¿Qué podemos hacer para solucionarlo?

Es muy importante poder contactar con alguien que sepa de qué está hablando, alguien que comprenda sus palabras y sus sensaciones, y que le explique qué es lo que le está ocurriendo, que esta sensación primaria de su cuerpo está totalmente en contra de su voluntad. Un vez que la madre lo comprende, le es más fácil sobrellevarlo.

Otra cuestión es localizar las tomas en las que esto ocurre, para limitarlas o eliminarlas temporalmente hasta que la agitación desaparezca.

También se puede esperar simplemente. Puede ser un poco duro al principio, pero acaba desapareciendo.


Es muy importante hablar de ello con el niño o la niña, ya que suelen ser mayores del año cuando esto ocurre. Explicarle lo que pasa, lo que se siente, lo que se le quiere a pesar de ello y que no tiene nada que ver con un rechazo, para que no sienta que mamá no quiere estar con él o con ella. Quizás gracias a eso mame menos rato o intente incluso dormirse sin el pecho abrazadito a mamá.

A veces, esta sensación aparece porque el niño o la niña han modificado la posición al mamar. Ahora aprietan más el pezón y lo retienen con los dientes, causando dolor a la madre y aumentando el rechazo a dar de mamar. En este caso, sólo hay que explicar a los niños que abran más la boca para no dañar el pezón.

En algunos casos, la madre decide destetar ante la imposibilidad de encontrarse bien dando el pecho. En este caso, el destete debe ser lo más respetuoso posible, hablando con el niño/niña, dejándolo de manera gradual y compensando todo el contacto físico que supone la lactancia.

1 comentario:

  1. Que duro es. Tengo 2 niños uno de 5 meses y otro de 25 meses. Mi agitación del amamantamiento comenzó en el último trimestre de mi embarazo y continúa hasta ahora, siempre en relación a mi hijo mayor. Me da muy pena sentirme así ya que me sucede casi a menudo y no se como puedo remediarlo, siempre pienso que es una fase y se pasará pero nunca termina de pasarseme.
    Llevamos así 6 meses y no parece que se me vaya a quitar esta sensación, suele pedir "tita" como él la llama cuando se despierta de dormir o cuando coge alguna rabieta o si ve a su hermano.
    La manera que tengo de sobrellevar la es dar de mamar a los 2 juntos, ya que la sensación placentero de dar al pequeño, tapa esa sensación de querer apartar al mayor.

    Sigo esperando que se me pase en algún momento, ¿sucederá?

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